lunes, 28 de septiembre de 2015

El día después del 27-S

Lo bueno de las elecciones es que siempre ganan todos. Pasa lo mismo con las ‪#‎eleccionescatalanas‬ del ‪#‎27S‬, donde Oriol Junqueras no dudó en salir a la palestra y decir que ‪#‎JuntspelSí‬ había ganado en escaños y votos. La realidad es distinta: un 47% de los votantes apoyaron a formaciones abiertamente independentistas (Junts pel Sí y CUP), mientras el 52% apoyaron a otros partidos, entre unionistas y partidarios de una tercera vía. Sí es cierta su victoria en escaños, aunque más bien sea una victoria amarga: si CiU y Esquerra sumaban 71 escaños hace tres años, ahora en coalición, desligada Unió y con la suma de ANC, Omnium y otras asociaciones, llegan a los 62. Tampoco es para tirar cohetes, aunque hay que reconocer que tampoco está tan mal. No obstante, ¿para qué tanta alforja en este viaje?

Quien sí puede presumir de resultados es Inés Arrimadas y Ciudadanos, que suben de 9 a 25. No está mal teniendo en cuenta el apagón informativo que sufre su formación en los medios de comunicación catalanes. Y quien tampoco puede echar cohetes es el Partido Popular, que baja considerablemente, y el PSC de Iceta, que «mantiene los muebles», expresión muy al uso en los diarios del día después, aunque descendiendo. Ambos sufren el auge de Ciudadanos como principal partido constitucionalista en Cataluña.

Al final, las #eleccionescatalanas no fueron más que otras elecciones autonómicas, a pesar de la cantinela independentista. Como plebiscito, Artur Mas lo perdió, dado que el independentismo no llegó al 50% de los votos. Y como elecciones autonómicas, puede darse con un canto en los dientes: la hemeroteca es amplia y todos sabemos que Convergéncia no es capaz de movilizar como lo hacía el clan Pujol, y que necesita a la izquierda marxista de Esquerra —tengo estos principios, pero si quiere tengo otros— para mantenerse viva.

En cualquier caso, debe mirarse con preocupación un dato: la división de una sociedad casi a la mitad en torno a un debate vacuo y falto de contenido. Básicamente porque, un día después del #27S, Junts pel Sí, ganadora de las elecciones y perdedora del psueoplebiscito, tiene la obligación de gobernar para los catalanes y de preocuparse por solucionar los problemas básicos de una sociedad: paro, sanidad, educación, pensiones, corrupción... Mientras esos problemas siguen congelados, como si los catalanes se alimentaran del aire y el dinero cayese de los árboles, Artur prefiere mantener el dislate separatista y enconar a una sociedad hacia polos cada vez más opuestos, al mismo tiempo que la arroja por un precipicio para salvar su propia reputación, manchada hasta las cejas con los casos de corupción que asolan Convergéncia.

Lo mejor de todo es que, dada la macedonia que conforma Junts pel Sí, entre progresistas, ecocomunistas, movimientos sociales y la derecha del rancio abolengo convergente, las puñaladas por la espalda no han hecho más que comenzar. Y a río revuelto, ganancia de pescadores. Con el paso de los días, veremos quién es el pescador y quién es el pez.

1 comentario:

  1. Estimado y nunca olvidado "Nemesio":
    Sobre el nauseabundo proceder de estos impresentables incluyendo a Artur Mas, tengo preparado un post de ficción histórica en plan de coña marinera que subiré dentro de unos días a Blogger. Su título, EN BUSCA DEL SANTO PREPUCIO DE ARTUR MAS.
    Desde hace unos días me he propuesto criticar a toda esa panda de gilipollas en plan de coña. Ya lo he hecho con dos capítulos titulados ¡¡ PON UN CHOCHO-LOCO EN TU CAMA !!
    Y es mano de santo, créeme. Vivo más feliz.
    Un abrazo, querido "Nemesio".

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