jueves, 3 de noviembre de 2016

Del piso de Espinar

Siempre es lamentable ver cómo sale a la luz una corruptela en España, pero más lamentable y ruin es ver cómo quienes se erigen en guardianes de la ética y la moral cometen las mismas mezquindades que sus adversarios políticos. A las VPO de Tania Sánchez y Pablo Iglesias, a la beca de Íñigo Errejón, a la condena en firme de Rita Maestre por asaltar una capilla, a los 420.000 euros de Juan Carlos Monedero, al empleado de Pablo Echenique que tenía sin cotizar a la Seguridad Social, a los sueldos en B en La Tuerka y al dinero crudo que se llevó la fundación CEPS por “trabajos de asesoría”, súmenle ahora el caso de la vivienda pública de Ramón Espinar, que compró y vendió una VPO en menos de un año con un margen de beneficio de 30.000 euros. Un suma y sigue continuo que parece no tener fin.

Según los hechos, Espinar compró una casa haciendo uso del 15% libre de una promoción de VPP en Alcobendas, pagando una entrada de 52.000 euros que supuestamente eran los ahorros de su padre, su madre y su abuela, y la vendió al cabo de unos meses, aun obteniendo una hipoteca de 92.000 euros del BBVA, sacando un beneficio de 30.000 euros que usó para pagar un máster y un ordenador (sic). Y sin embargo, surgen multitud de dudas: ¿cómo es posible que, sin residir en Alcobendas, la promotora le designase una VPP? ¿Cómo es posible que, sin declarar ingresos en 2010 y siendo estudiante, pudiese subrogarse a una hipoteca de 92.000 euros? ¿No resulta cuanto menos sospechoso que su padre, Ramón Espinar, y el entonces alcalde de Alcobendas, fuesen amigos y consejeros de Caja Madrid? Si el beneficio bruto fue 30.000 euros y Espinar habla de 20.000 euros, ¿dónde están los 10.000 restantes que vincula a “gestiones de operación"? ¿Cuál es el origen real de los 52.000 euros de entrada? ¿Desde cuándo un máster y un ordenador cuestan 20.000 euros?

Y el quid de la cuestión: si eres el azote de los corruptos y encima criticas a quienes especulan y hacen negocio con la vivienda, ¿por qué narices tienes la desfachatez de hacer lo mismo con una VPP pudiendo cederla a la promotora para que haga uso de ella otra familia necesitada? ¿Cómo puedes tener la caradura de erigirte en adalid de la regeneración cuando haces lo mismo que aquellos a los que criticas? ¿Y cómo pretendes, junto con la turba de podemitas que te rodean, intentar tapar el escándalo echando mierda contra los medios de comunicación, haciendo creer al personal que hay una conspiración judeomasónica contra vosotros?

La hipocresía y falta absoluta de ética de muchos miembros de Podemos empieza a rayar lo absurdo. Sin haber tocado apenas poder, va surgiendo la podredumbre de su pasado, la irresponsabilidad de una castuza que critica al Régimen con una mano mientras con la otra se aprovecha del mismo para sus propios intereses. Y para colmo, en vez de dar ejemplo, se tapan entre ellos usando las mismas técnicas que la vieja política: señalar al adversario y al periodismo como chivos expiatorios y soltar la mamarrachada de “la máquina del fango” para que su redil de ovejas balen a placer. No dejan de ser copias baratas de una vieja casta política que, para más inri, pretenden darnos lecciones de ética cuando son los primeros que deberían callarse. Y encima tienen la desfachatez de hablar de potenciales ladrones en el Parlamento. Mírate al espejo, Pablo, y lávate la boca con lejía, que tienes mucho que callar. Y eso sin haber tocado poder.

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